Cómo preparar las olivas para que pierdan su amargor natural
La preparación de las olivas para poder consumirlas es un proceso gracias al cual pierden su amargor.
Las olivas se ponen a remojo con agua que se cambia cada día.
Las olivas enteras tardan más en perder el amargor para ser comestibles (3 meses aproximadamente).
Al romper las olivas dándoles unos golpes, el agua penetra por las grietas y pierden más rápidamente el amargor. Así, en unas semanas (unos 15 días) pasan a ser comestibles.
Se añade después el aliño para darles más sabores. Sal, hierba de olivas o ajedrea, un palito de caña de bambú y una rama de hinojo, tomillo u otras hierbas aromáticas. Se dejan 4 ó 5 días más en remojo para que tome los sabores.
1 kilo de olivas con 250g de sal.
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