Imprescindible para la productividad de la tierra
La materia orgánica es la capa superior del suelo terrestre y es imprescindible para que haya vida en la tierra y que los cultivos prosperen.
Los residuos vegetales o de origen animal son la materia orgánica del suelo, y su descomposición los transforma en materiales importantes para la composición del suelo y la producción de plantas.
Esta materia orgánica descompuesta por microorganismos y transformada en materia adecuada para el crecimiento de las plantas se conoce como humus. El humus es un estado de descomposición de la materia orgánica, o sea, es materia orgánica no totalmente descompuesta.
Tipos de humus
Existen dos clases de humus: el Viejo y el Nuevo.
- El humus viejo solo influye físicamente en los suelos. Retiene el agua e impide la erosión.
- El humus nuevo contiene sustancias húmicas y es mucho más rico en microorganismos benéficos y elementos nutricionales necesarios para la agricultura.
Además, según si el humus se ha formado en un suelo aireado o no, es decir, en condiciones aeróbicas o anaeróbicas, existen las siguientes clasificaciones de humus:
En condiciones aeróbicas:
- El Mull, de gran calidad y con una buena incorporación de materia orgánica, está presente en los bosques de intensa actividad biológica y en los pastizales.
- El moder, con una actividad biológica media. Su olor a hongos es característico.
- El mor, de descomposición lenta, se haya en suelos silicios y ácidos.
En condiciones anaeróbicas:
- La turba, se forma en ambientes inundados permanentemente, contiene una densa vegetación acuática y de alto crecimiento.
- El anmoor, se forma en medios temporalmente inundados, como en ciénegas y a lo largo de los ríos, por ello contiene una gran cantidad de materia orgánica humificada mezclada con arcilla.
El humus tiene las siguientes características:
- Es insoluble en agua y evita el lavado de los suelos y la pérdida de nutrientes.
- Tiene una alta capacidad de absorción y retención de agua. Absorbe varias veces su propio peso en agua y la retiene, evitando la desecación del suelo.
- Mejora las condiciones físicas, químicas y biológicas de los suelos. Los suaviza; permite una aeración adecuada; aumenta la porosidad y la infiltración de agua, entre otros.
- Es una fuente importante de nutrientes, a través de los procesos de descomposición con la participación de bacterias y hongos, especialmente. Absorbe nutrientes disponibles, los fija y los pone a disposición de las plantas. Fija especialmente nitrógeno (NO3 , NH4), fósforo (P04) calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K), sodio (Na) y otros. Mantiene la vida de los organismos del suelo, esenciales para los procesos de renovación del recurso.
- Aumenta la productividad de los cultivos en más del 100 % si a los suelos pobres se les aplica materia orgánica.
Los Ácidos Húmicos del humus
Los Ácidos Húmicos son moléculas complejas orgánicas formadas por la descomposición de materia orgánica. Son clave en la fertilidad del suelo y contribuyen significativamente a su estabilidad, incidiendo en la absorción de nutrientes y como consecuencia directa, en un crecimiento excepcional de la planta.
Los ácidos húmicos son los resultantes de la última fase de la transformación de la materia orgánica.
Como generar más humus en nuestras tierras
Aumentando las fuentes más importantes de materia orgánica para los suelos podemos mejorar el estado del humus de nuestros terrenos. Lo mejor es aportar a la tierra los abonos verdes, los residuos de cosechas, el estiércol y la turba o las algas.
Los abonos verdes
Los abonos verdes son cultivos con el propósito de enterrarlos para proveer de materia orgánica. La gradual descomposición de la materia orgánica provee de nutrientes; mejora la textura del suelo; evita la pérdida por lavado, y retiene el agua. Hay especies especialmente recomendadas como la crotalaria, el kudzu, la alfalfa y algunas otras. Puedes ver más información sobre este tema en: Abonos verdesCompost con residuos de cosechas y el estiércol
Los compost creados con residuos de cosechas comprenden los rastrojos de los cultivos.
La materia orgánica que se descompone y produce humus está formada por:- Fragmentos vegetales (hojas, tallos, raíces, madera, cortezas, semillas, polen) en descomposición.
- Exudados de raíces y exudados de plantas (propóleos) y de animales (mielada) por encima del suelo.
- Los excrementos de animales: el guano, la gallinaza, los excrementos de vaca, cerdos y otros animales de granja son muy útiles.
- Y las excretas de las lombrices y otros animales microbianos del suelo, de animales muertos y muchos otros microorganismos, como hongos y bacterias.
Turba y algas
La Turba de los pantanos está llena de nutrientes para el suelo. Y también las algas pueden constituir una buena masa vegetal para crear compost y vida en las tierras de cultivo. Las algas y sus derivados mejoran el suelo y vigorizan las plantas, incrementando los rendimientos y la calidad de las cosechas. Las algas tienen mejores propiedades que los fertilizantes porque liberan más lentamente el nitrógeno, y además son ricas en microelementos y no generan semillas de malezas.
Otras ideas para conservar el humus de la tierra en las labores de agricultura:
- Sembrar o establecer los cultivos siguiendo las curvas de nivel, en forma transversal a la pendiente en las zonas de ladera.
- Proporcionar cobertura vegetal al suelo, el suelo siempre debe cubrirse con vegetación viva o muerta (hojarasca, paja, residuos picados con guadaña, picapasto o cortamaleza). Esta vegetación le ofrece al suelo fertilidad y protección del sol, viento y de las lluvias.
- La construcción de trinchos, que consiste en la colocación de piedras sueltas con el fin de detener los sedimentos que están siendo arrastrados.
- La construcción de zanjas, de 3 a 5 metros de largo por 40 centímetros de profundidad, con el fin de quitarle velocidad al agua.
- La construcción de gaviones, los cuales son cajas de forma rectangular que contienen piedras y se elaboran con enrejado confeccionado en alambre galvanizado.
Como evitar la pérdida de materia orgánica y humus en nuestros suelos
- Evitar el sol directo
En los climas cálidos, el humus puede mineralizarse y desaparecer muy rápidamente. Por ello es necesario mantener la vegetación sobre los suelos y no dejar que el sol directo queme las tierras.
Se utilizan capas de paja sobre el suelo para evitar que el humus pierda la humedad. - Evitar las labranzas
Con las labranzas del suelo el suelo se desequilibra y el humus no puede respirar al haber sido enterrado. - Evitar productos químicos.
Los biocidas, plaguicidas, fertilizantes y cualquier tipo de química que pretende destuir bacterias y hongos. - No hacer fuegos sobre las tierras
La quema de materia orgánica sobre los campo es una mala práctica que destruye toda la biología de la tierra. Solo algunos tipos de tierras logran beneficios de este tipo de limpiezas, pero por lo general, se pierden propiedades y los organismos necesarios para mejorar los cultivos.